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Ir, seguir, perseguir, conseguir y sonreir

Parece rima, algunos dirían lugar común. Te invito a reflexionar.
 Seguir es atender recomendaciones, ir detrás de algo, física o filosóficamente; principios, instrucciones, sugerencias. Lo que se sigue nos puede ser ajeno, aprendido.
 Se persigue lo que se cree de adentro hacia afuera; lo que emociona, lo que entusiasma en toda tu intensidad.
 Se persiguen ideales en lugar de principios. El perseguir tiene que ver con paradigmas vigentes, sociales, de grupo. El perseguir es acompañado de la fuerza del convencimiento.

Dicen que cuando el alumno está preparado, aparece el maestro.
Seguramente estás buscando los pasos para empezar a crear y recibir lo que realmente quieres en tu vida. Al trabajar de manera intencional con la Ley de Atracción, podrás crear exactamente lo que deseas, esforzándote menos y disfrutando más.

Tú puedes empezar a vivir desde este momento una vida consciente, plena de propósito y significado. A partir de hoy puedes reconectarte con tu verdad y sabiduría internas.

Puedes aprender a confiar en tu intuición, agudizar tu conciencia y hacer caso a tus emociones. Atraemos a nuestra vida aquello con lo que nos concentramos. Si nos concentramos en las cosas buenas y positivas, automáticamente atraemos más de lo mismo; si nos concentramos en las carencias y en lo negativo, eso nos llegará.
Imagínate qué poderoso eres, puedes crear tu realidad a cada instante, todos los días, con tus pensamientos, consciente o inconscientemente. Eres un imán viviente. Atraes hacia ti las cosas, personas, ideas, circunstancias, en suma, todo aquello que te sucede.

La Ley de Atracción existe tal como la Ley de la Gravedad, pocos saben utilizarla. Comúnmente carecen del principio más importante: el saber qué quieren tener, pero sobre todo, saber hacia dónde van.
¿Qué debería hacer con mi vida? En cierto sentido esta falta de orientación y de comprensión de la propia existencia es un problema de salud, puede generar toda clase de estrés emocional, depresión, ansiedad, fatiga, contribuyendo así a la eventualidad de una enfermedad.

Tu mente quiere saber cuál es tu misión, conocimiento de importancia vital para tu cuerpo y tu espíritu.
En la medida que seamos incapaces de entender nuestra vida, nuestra existencia y el principio de realidad y sus objetivos, perjudicamos a los que nos rodean y finalmente a nosotros mismos. Después de varios años de ayudar a las personas a encontrar su misión, su visión y su poder interno, he llegado a notar que esta falta de orientación espiritual y emocional, por repetida y común, se ha convertido en una epidemia contagiosa y casi en una constante. Cual si estuviesen en un desierto, multitud de personas desconocen lo que están haciendo en este mundo, generan condiciones que hacen muy difícil la existencia de cualquier ser, almas sin destino; naves en medio del océano sin puerto de abrigo o meta de travesía. Este entorno solo puede ser analizado como un juego donde nadie gana, todos perdemos.

Es deseable que el planeta que habitamos cuente con almas que sepan hacia donde se dirigen, comenzando con ustedes que crearán una cadena y que será como un hilo universal como el Internet, donde nos ayudaremos unos a otros para crecer unidos.

¿Has encontrado tu sitio en el Universo? ¿A dónde esperas ir? ¿Qué esperas encontrar que hoy esté ausente en tu aquí y ahora?

Reflexionar sobre esto te llevará a reconocer tus expectativas y la naturaleza de la realidad; la experiencia de la realización.

La falta de atención y la dispersión, comúnmente llevan al ser humano a cometer errores. ¡Pon atención!, dirían los maestros. Ya eres eso que estás buscando o lo que involuntariamente propicias; lo que buscas es tal vez lo que estás viendo, es en lo que piensas o en lo que te enfocas.

Los navegantes antiguos, los que cruzan los mares en velero definían el rumbo con un compás en un plano. La armonía de los movimientos, de la música y del Universo también está acompasada, es decir con ritmo. En ambas versiones se utiliza el compás. Te pregunto, ¿vas por la vida con o sin compás?

Todos queremos saber por qué estamos aquí; las personas que lo saben son fáciles de identificar, sus vidas están llenas de sentido. Su percepción del propósito existencial les da la fuerza para superar los malos momentos y para disfrutar de los buenos. Sin embargo, muchas personas se sienten confusas o totalmente perdidas en lo referente al sentido de la vida.

La falta de espiritualidad, de emociones en conciencia es una causa de la distracción de la atención y es cada vez más frecuente. Se requiere una flecha que la rija, que marque la dirección y el origen; en el transcurso, descubrir el vasto territorio que nos rodea junto al espacio de conciencia que permite construir o reconstruir proyectos.
El Universo tiene su equilibrio. Somos producto de infinitas fuerzas que confluyen en el tiempo y en el espacio. Es un desperdicio para el mundo y una falta de atención importante que nuestra aportación tenga carencia de idea en este plano.

El objetivo es saber hacia dónde te diriges. Te puedes equivocar, te puedes replantear, cambiar de vereda, modificar la senda. Uno de los secretos es darle un sentido a la vida y empezar a caminar hoy.
La visión es un ingrediente necesario en el proyecto, hay que observar por encima del conflicto, ver el bosque y algunos grupos de árboles, un árbol en particular y hasta una hoja del mismo; se requiere la visión completa, una vista panorámica, un análisis específico.

Levanta la cabeza, ponte por arriba de todas las situaciones; con la debida atención observarás muy bien el presente y tendrás inigualables panoramas del futuro. Te sugiero que te veas como una jirafa, es un animal que tiene la capacidad de ver hacia abajo y gozar del momento y del presente; además posee la gran ventaja de levantar muy alto la cabeza y ver a lo lejos.

Una vez que tengas definido el sentido de tu vida para perseguir y conseguir lo que deseas, el secreto está en mantener siempre la frecuencia vibratoria.

Es un arte el mantener la vibración y la frecuencia, en la cual te sientas en paz, con equilibrio interno. Te permitirá ir por la vida con confianza, sabiéndote merecedor de lo mejor, estando seguro de que eres capaz de atraer a tu vida todo lo que deseas. El mantenerte en sintonía con la frecuencia del Universo, te da la posibilidad de que este te provea aquello que deseas.

Eres energía, como todo lo que te rodea, tus vibraciones atraen otras de la misma frecuencia. Resulta vital entonces el aprender a emitir esa fuerza en pensamientos y sentimientos de un alto calibre, que estén en consonancia con lo que quieres ser, hacer y experimentar.

En el camino de la vida el equivocarse tiene un valor distinto, menos radical, lo inadecuado es bajar la frecuencia vibratoria o deprimirse, error fundamental. La memoria es corta y típica del ser humano, ¿cuántas veces olvidamos lo mucho que hemos avanzado y enfocamos nuestra energía en los errores cometidos, como si observáramos un punto negro en un pizarrón blanco?

El secreto de mantener la frecuencia es un arte que requiere de hacer pausas continuas, evaluar logros intermedios, precisa retomar las experiencias constructivas y exitosas en vez de olvidarlas, se acompaña de la fuerza interna, de la importancia por lograr el fin. Enfocarse significa dirigir tus pensamientos y tus acciones hacia los propósitos que hayas elegido, habilidad que requiere de práctica. Conforme desarrollas tus poderes de enfoque notarás que la claridad mental aumenta día a día.

Las personas que vibran alto se reconocen, su ritmo interno fluye con la Danza del Cosmos. Jamás se decepcionan si algún evento que han planeado que sucediera deja de pasar, entienden que hay tiempos y que todo está concretado con el espacio cuántico, que están conectados con su ser supremo y que, manteniéndose en esa frecuencia, siempre obtendrán lo que desean.

Ir, Seguir, Perseguir, Conseguir, pero lo más importante es Sonreír para disfrutar el viaje.

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Terry Guindi

T. @TerryGuindi

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