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Por un día fui turista en mi propia ciudad

Nací y crecí en la Ciudad de México y nunca me dediqué a estudiarla sino hasta hace poco. Siempre estuve consciente de la enormidad y la diversidad de la ciudad, pero nunca tuve el valor de enfrentarla cara a cara, en carne y hueso y con hambre de conocimiento. Después de darme cuenta de lo ridículo que era mi caso, me encargué de investigar y escoger varias actividades para realizar durante el fin de semana, tratando de evitar los tours más comunes y populares, para poder abarcar lugares que no conocía y ponerle emoción al asunto. La zona que escogí fue el Centro y sus alrededores, ya que se ha visto como la más completa en cuanto a cultura, tradición, gastronomía y dinamismo.

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Antes que nada, aquí hay unos datos sobre la Ciudad de México que hay que considerar: Tiene una altitud de 2 300 metros sobre el nivel del mar. Dentro de la ciudad existen más de 170 museos y más de 50 galerías de arte. En la época de la Colonia las calles Río Churubusco, Viaducto Río de la Piedad y Calzada de la Viga solían ser canales por los que navegaban comerciantes y ciudadanos. La temporada de lluvias empieza en mayo y termina en octubre. Más de un tercio del PIB que produce México proviene de ciudadanos de la Ciudad de México. La medida de electricidad de esta ciudad es de 127 voltios +/- 10%.

Todo comenzó en Casa San Ildefonso, un hostal lleno de historia, de tradición familiar y de múltiples nacionalidades. Este cómodo establecimiento solía ser una vecindad de dos pisos, en donde habitaban diferentes familias, compartiendo una misma fuente dentro de un patio común. Después de una remodelación de muy buen gusto, ahora recibe a turistas de todas partes del mundo que vienen a conocer nuestro país. Este hostal asegura recomendaciones turísticas para todo tipo de intereses, al igual que desayunos complementarios y noches de películas para garantizar una estancia inigualable.

Dentro de las múltiples actividades que hice, el tour con el que inauguré mi fin de semana, organizado por Urban Adventures México, tiene como título “Mercados y comida de la Ciudad de México”, y, siendo honesto, nunca me imaginé el mar de cultura en el que estaba por sumergirme.

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El recorrido comienza en el Anfiteatro de San Ildefonso, donde se encuentra el primer mural que hizo Diego Rivera: La Creación. Me pareció verdaderamente impresionante, ya que una vez terminado, en 1922, fue el mural que desencadenó un movimiento social, político y artístico que marcaría la pauta en la historia del país y del mundo. Para mi sorpresa, la entrada a tal espectáculo es totalmente gratuita. La ruta continúa a través del Mercado Abelardo Rodríguez, que fue nombrado en honor al presidente interino en la época de Pascual Ortiz Rubio. Esta estructura de acero parecería ser un mercado cualquiera, ya que ofrece lo básico —fruta, verdura, carne, pollo, cerdo y más—, pero su verdadero encanto se encuentra en los mil quinientos metros de murales, financiados por José Vasconcelos, que se esconden entre sus techos y paredes. En los pasillos que dividen las secciones del mercado se pueden ver obras de estudiantes, como Pedro Rendón, Antonio Pujol y Ramón Alva Guadarrama, quienes fueron instruidos personalmente por Diego Rivera. Por otro lado, existen murales hechos por las hermanas americanas Greenwood, quienes tocaban temas como la minería y la agricultura en modo de crítica y protesta. En el segundo piso del Mercado Abelardo Rodríguez se encuentra una escultura que sale de la pared, hecha por Isamu Noguchi. Este hombre de origen japonés fue uno de los escultores más importantes del siglo XX y encontró en México grandes espacios para ejercer su profesión, incluso se le recuerda por tener un romance con Frida Kahlo. Su escultura dentro del mercado tiene gran influencia comunista, donde grabó la hoz y el martillo de la Unión Soviética, al igual que una esvástica nazi, junto con la fórmula de Albert Einstein: E=mc2, y está valuada en alrededor de dos millones de dólares hoy en día. Dentro de ese mismo lugar existe una zona que ofrece tortas, tacos, garnachas y cualquier manjar que solo se encuentra en México.

Otro de mis destinos fue el Mercado de Sonora, hogar de todo tipo de creencias religiosas y espirituales. A lo largo de sus pasillos me encontré con puestos enfocados en magia negra y blanca, santería, herbolaria, medicina tradicional, venta de animales, servicios especializados —incluyendo “amarres” — y demás. En este lugar se le rinde tributo a la Santa Muerte y a San Judas Tadeo, y se venden artículos que van desde armadillos y zorrillos secos hasta mirra y copal.

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Para cambiar de aire y procesar el ambiente de brujería continué hacia uno de los centros de comercio que abre 24 horas al día, todos los días del año: el Mercado de Jamaica, donde encontré más de mil puestos enfocados en la venta de flores, macetas, plantas, ornamentos y todo lo relacionado con la flora. La mezcla de olores y colores que este lugar ofrece es increíble, ya que el pasillo principal, lleno de texturas, parecería no tener final. La fruta es otro tema particular del Mercado de Jamaica, y pude encontrar lo más común, al igual que frutas exóticas como pitahaya y chirimoya.

El tour de Mercados lo recomendaría sin duda alguna.

En cuanto a gastronomía en el Centro, recomiendo mucho ir al Café de Tacuba; restaurante fundado hace 102 años, lleno de sabores y tradiciones totalmente mexicanas. A tan solo cien metros se encuentra su local hermano, llamado Limosneros, en donde la preparación de las salsas es al momento, en tu lugar y tú escoges los chiles que quieres que lleve. Un must es el Jugo de Barril; un estilo de jugo de carne, pero con camarón, ostión y carne servido en una copa enorme. Para complementar los sabores de México, lo ideal es caminar a una de las pulquerías más antiguas del Centro: La Bella Hortensia. Este lugar fue fundado en 1936 y, además de contar con gran tradición, ofrece curados de sabores como fresa, limón, guayaba, cacahuate, coco, café y muchos más. En caso de preferir mezcal, dos grandes opciones son la mezcalería Bósforo y El Pasagüero, ya que, curiosamente, comparten el gusto por esta bebida tradicional acompañada de música. El Bósforo ha construido buena reputación por su calidad mezcalera y por la música que pone el dueño del lugar, mientras que El Pasagüero es una puerta abierta para bandas mexicanas por la que han pasado Neon Lion, The Mudhowlers y muchas más.

A pocos kilómetros del centro de la ciudad se encuentra una zona más tranquila, menos poblada y con un aire más europeo: la colonia Roma e Hipódromo Condesa. La colonia Hipódromo Condesa, tal como lo dice su nombre, se encuentra dentro y fuera de la calle Ámsterdam, la que solía ser un hipódromo antes del año 1920. Estas dos colonias cuentan con un sinfín de tiendas y restaurantes emergentes dentro del mercado mexicano, por lo que es una excelente idea pasear sin un destino premeditado. Esta zona joven se caracteriza por el alto uso de bicicletas, por sus parques y por sus calles angostas con evidencia de arquitectura art nouveau.

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Una excelente opción para comer en La Roma es Chico Julio. Este local —cuyo nombre original es Fish Tacos & Chips— ofrece tacos, tostadas, burritos y hamburguesas de mariscos con un sabor único y a muy buen precio. El taco gobernador es, sin duda, el más recomendable.

La Ciudad de México es la suma de miles de colores, olores y sabores combinados con una cultura inagotable.

Cada zona y cada esquina cuenta una historia diferente, está repleta de opiniones, creencias, gustos y antecedentes de todo tipo, así que la mejor opción para cualquier viajero es recorrerla de pies a cabeza y dejarse sorprender por ella.

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[toggle Title=”QUÉ HACER”]

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Urban Adventures Tours
D. *Punto de partida: Museo Mexicano del Diseño
Francisco I. Madero #74,
Col. Centro Histórico
T. +52 55 6391 5454
M. [email protected]
W. www.urbanadvetures.com

Mezcalería Bósforo
D. Luis Moya #31,
Col. Centro Histórico

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Pasagüero
D. Motolinia #33, Col. Centro Histórico
T. +52 55 5512 6624
M. [email protected]
W. www.pasaguero.com.mx

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[toggle Title=”DÓNDE COMER”]

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[col size=”6″]

CENTRO:
Limosneros
D. Allende #3, Col. Centro Histórico
T. +52 55 5521 5576
M. [email protected]
W. www.limosneros.com.mx

Café de Tacuba
D. Tacuba #28, Col. Centro Histórico
T. +52 55 5521 2048
M. [email protected]
W. www.cafedetacuba.com.mx

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[col size=”6″]

ROMA:
Chico Julio Fish Tacos & Chips
D. Jalapa #126, Col. Roma Norte
T. +52 55 6389 0519

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[toggle Title=”DÓNDE DORMIR”]

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Hostal Casa San Ildefonso
D. San Ildefonso #38
Col. Centro Histórico
T. +52 55 5789 1999
M. [email protected]
W. www.casasanildefonso.com

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[col size=”6″]

Downtown Beds
D. Isabel La Católica #30
Col. Centro Histórico
T. +52 55 5130 6855
M. [email protected]
W. www.downtownbeds.com

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[toggle Title=”LISTA DE PRECIOS”]

Mezcal y Cerveza en Pasagüero: $60

Pulque en la Bella Hortensia: $20-45

Tour Urban Adventure: $455 (35 USD)

5 docenas de rosas en el Mercado de Jamaica: $35

Noche en Casa San Idelfonso con desayuno: $260

Pasajes en el Metro, aproximadamente: $15

Jugo de Barril en Limosneros: $110

Taco Gobernador en Chico Julio: $30

Noche en Downtown Beds: $200

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FOTOS: Camila Cossio