En medio de la pandemia, sucedieron cosas maravillosas en todo el mundo. El encierro sirvió para darle un respiro al medio ambiente y para que algunas áreas naturales pudieran regenerarse, aunque fuera un poco. La gente observó algunas especies de animales en territorios en los que no se les veía hace muchos años; tal fue el caso del águila de cola blanca.
Los habitantes de Kent, Norfolk y Somerset, en Inglaterra, fueron testigos del maravilloso momento en el que varias águilas de cola blanca sobrevolaran el territorio después de no ser vistas en esos lugares desde hace 240 años.
Esto fue gracias al proyecto de Forestry England y Roy Dennis Wildlife Foundation, que tiene como objetivo la restauración del águila en la costa sur de Inglaterra, de modo que liberaron seis águilas jóvenes en la isla de Wight y todas ellas portan un GPS.
Una de las águilas realizó un recorrido de 427 kilómetros durante tres días por el sureste de Inglaterra para después regresar a la isla; otra llegó a Peak District a través de Suffolk luego de pasar el invierno en Oxfordshire; la tercera se asentó en el norte de York y la cuarta regresa periódicamente a la isla de Wight. Desafortunadamente, un águila más murió y perdieron el rastro de la última.
La Roy Dennis Wildlife Foundation, responsable del monitoreo y de la vigilancia, incitó a los habitantes de las áreas mencionadas a estar alerta y a, de tener suerte de observar alguna de las águilas, documentarlo. Varios vecinos tuvieron dicha fortuna y respondieron con maravillosas fotografías. Este suceso da esperanza a la vida animal y al medio ambiente.
