Varios países del norte de Europa buscan que sus industrias sean sustentables, como Noruega, en donde recientemente se realizó el primer vuelo en un avión cuyo impulso proviene de fuentes eléctricas. Lo anterior trae consigo grandes oportunidades de crecimiento para la aeronáutica, a la vez que coloca a este país como pionero de un nuevo tipo de aviación.
El ministro de transporte del país escandinavo, Ketil Solvik-Olsen, y el director de la compañía Avinor, Dag Falk-Petersen, fueron los primeros pasajeros del Alpha Electro G2, el primer avión eléctrico. Aunque el vuelo duró tan solo unos cuantos minutos sobre los impresionantes paisajes de Oslo, hizo historia y está abriendo camino a la iniciativa de fabricar una flota de aeronaves ecofriendly.
Este tipo de aviones ayudarían a reducir las emisiones totales de gases de efecto invernadero en los próximos años y, junto con las medidas de ahorro de energía y la introducción de biocombustibles sostenibles, para el 2040 podrían no solo ser una realidad, sino algo cotidiano; además, esta transformación provocaría que disminuyeran los precios de los boletos de avión. Se tiene planeado que los primeros vuelos comerciales sean entre Los Ángeles y Noruega.
Texto por Renée Sotomayor
