Si algo distingue a la ciudad de Nueva York, es su ambiente cosmopolita y avant-garde; no en vano es un destino en el que confluyen amantes del arte, de la moda, de la vida nocturna y, por supuesto, de la gastronomía. Los foodies no nos dejarán mentir: la oferta culinaria de la Gran Manzana no solo es amplia y variada, sino que también es excepcional, pues los mejores chefs del mundo han hecho base en esta ciudad para deleitar tanto a sus habitantes como a los turistas con exquisitas creaciones.