Anualmente, el Premio Cervantes, considerado igual de importante que el Premio Nobel de Literatura, reconoce la obra de un autor en lengua castellana. Literatos como José García Nieto (España) y Guillermo Cabrera Infante (Cuba) han sido algunos de los que han recibido este galardón.
A lo largo de la historia, México ha sido el país de origen de muchos de los autores premiados; entre ellos, Octavio Paz en 1981, Sergio Pitol Demeneghi en el 2005, José Emilio Pacheco en el 2009 y Fernando del Paso en el 2015.
Este año, Ida Vitale, poeta uruguaya de 95 años de edad, se convierte en la quinta mujer en recibir el premio después de María Zambrano en 1988, Dulce María Loynaz en 1992, Ana María Matute en el 2010 y Elena Poniatowska en el 2014.
El premio fue anunciado por José Guirao, ministro de cultura y deporte, quien también recordó en su discurso al escritor mexicano Fernando del Paso, que murió el día miércoles 14 de noviembre. Asimismo, anunció en la entrega del premio de 125 000 euros que Vitale ha sido la ganadora “por su lenguaje, uno de los más destacados y reconocidos de la poesía hodierna en español, que es al mismo tiempo intelectual y popular, universal y personal, transparente y honda. Convertida desde hace un tiempo en un referente fundamental para poetas de todas las generaciones y en todos los rincones del español”.
Vitale nació en 1923 y es considerada una de las poetas más emblemáticas de la historia. Entre sus obras literarias más famosas, destacan Sueños de la constancia, Léxico de afinidades y Cada uno en su noche. A continuación, te compartimos uno de los poemas de la ganadora del Premio Cervantes 2018.
Gotas
¿Se hieren y se funden?
Acaban de dejar de ser la lluvia.
Traviesas en recreo,
gatitos de un reino transparente,
corren libres por vidrios y barandas,
umbrales de su limbo,
se siguen, se persiguen,
quizá van, de soledad a bodas,
a fundirse y amarse.
Trasueñan otra muerte.
Texto por Rebeca Penhos
