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Jean Marc Vallée

Espectacular creador, es como definimos a este director que se ha abierto paso firmemente en tierras hollywoodenses con películas que han roto cualquier estereotipo y han llevado al espectador a sentirse parte de la historia de cualquiera de sus creaciones. Aunque su lema como director sea “menos es más” sus películas resultan ser siempre un más rotundo. Con creaciones como Young Victoria, Café de Flore, Dallas Buyer’s Club, Wild y su más reciente producción Demolition, con Jake Gyllenhaal, ha probado una vez tras otra su innegable talento ante la crítica y los apasionados del cine.

¿Cuál es tu primer recuerdo con el cine? 

Yo creo que debe de ser Singing in the Rain o alguna película sobre Jesús, no me acuerdo exactamente de cuál, pero a mi mamá le gustaban mucho ese tipo de películas. Veíamos muchas que trataban sobre la vida de Jesús. Esto fue cuando yo era niño, probablemente tenía cinco o seis años.

¿En qué momento te diste cuenta que te querías dedicar a esto, ser director de cine? 

En la universidad, cuando estaba estudiando para ser gerente de negocios, no sé por qué estaba estudiando eso, pero tomé una clase, por flojo, que se llamaba Cine y Sociedad. En esta clase veíamos películas y platicábamos acerca de la sociedad. El maestro era muy bueno y muy apasionado; él me transmitió su pasión de alguna forma, y fue por eso que cambié carrera para convertirme en director. Fue en esa clase cuando me dije “quiero intentar esto, quiero ser director de cine”.

¿Tuviste algún apoyo por parte de tu familia para este cambio de carrera?

Sí, totalmente.

Martin Scorsese y Clint Eastwood son grandes inspiraciones para ti, ¿qué es lo que los hace grandes directores? 

Scorsese sí, Clint Eastwood menos, pero me gustan muchas de sus películas. Clint practica un cine transparente con gran estilo. El estilo también se encuentra en la forma en que las tomas están diseñadas, en la edición, en la forma en que la cámara se mueve. Pero Scorsese me gusta por sus temas y por la redención que espero de sus películas. Sus películas me hacen soñar, fueron las que me hicieron querer dedicarme a esto, sin duda me puedo relacionar mucho con su estilo de cine.

¿Cómo te preparas para dirigir películas que son tan distintas entre sí? 

Siempre es un proceso muy parecido. Lo más importante es la investigación que haces para cada una de ellas; adentrarte en la cultura, en el ambiente y entender por completo el mundo que estás tratando de crear. Para Young Victoria traté de ser tan británico como un británico, y lo mismo para Wild y para Dallas Buyer’s Club. El secreto es conocer a fondo el mundo de tu película y a su gente, y también se vuelve más fácil si te relacionas con lo que la gente está pasando. Pero sí, tienes que convertirte en texano, americano, británico… tienes que abrir tu mente y ser un camaleón, pero en realidad todos tenemos esta capacidad, no creo ser el único.

Específicamente en Demolition, ¿te relacionas con el proceso por el cual el personaje principal está pasando durante toda la película, o fue difícil dirigirlo? 

Sí, me relaciono con lo que el personaje de Jake Gyllenhaal está pasando. Es por eso que decidí hacer esta película. Es un viaje muy especial en el que debes destruir para construir nuevamente. Esa es la analogía, la metáfora, porque este personaje está tratando de encontrar su camino a través de demoler su pasado primero. Se trata también de una película de amor, de cuando lo pierdes, cuando no le pones atención y cuando debes aprender a cuidarlo. Fácilmente me puedo relacionar con esto, porque yo me he encontrado en este tipo de situaciones en donde se me olvida ocuparme de mí mismo y de las personas que tengo a mi alrededor, y de pronto despiertas en la realidad y te das cuenta que debes de hacer algo.

El despertar de este personaje es brutal porque es un accidente, es la muerte de su esposa; perder a alguien te lleva a ese lugar, y si tú lo niegas llegarás a un punto en el que tienes que superar esta pérdida de alguna forma que no va a ser fácil, la demolición era una forma de reinventarse. Como guionista, como persona, todos lo superamos de distintas maneras. Es por esto que me relaciono mucho con esta película, y yo no la escribí, pero puedo identificarme mucho con el personaje. Me identifico con los personajes aunque sean antagónicos, no me pregunten por qué.

¿Crees que tu trabajo ha evolucionado a lo largo de tu carrera? ¿Qué ha cambiado desde que empezaste hasta ahora? 

Yo creo que ahora estoy más seguro de mí mismo, confío más en lo que estoy haciendo y en que no voy a arruinar algo durante el proceso. Ahora utilizo una forma más sencilla para contar historias; trato de no hacer cortes, aunque Demolition es una excepción porque ahí utilicé muchos cortes porque la historia lo requería. Al ser un personaje que se encuentra “entumecido”, sin sensibilidad alguna ante lo que está viviendo durante la mitad de la película, utilizamos los cortes para que no se vuelva aburrido o tedioso ver la cara de Jake sin mucha expresión o sentimiento. Los cortes llevan la mente del espectador de un lugar a otro, manteniéndote interesado y activo durante la película.

En Dallas Buyer’s Club, ¿fue difícil tratar un tema tan controversial en una época en la que había mucho prejuicio por parte de la gente? 

En realidad no, es un tema duro, pero no fue difícil de dirigir. Tuve que hacer una investigación previa como en todas las películas, tuve que regresar a esa época en donde se hablaba mucho del SIDA. Sin duda es un tema fuerte, pero también es una historia con un gran contraste, esto es lo padre del guión, encontrarte con un hombre protegiendo a esta comunidad a la que inicialmente discriminaba, y sin buscarlo se convierte en su portavoz.

La frase del Festival de Cine de Los Cabos es “Ven y ve lo que los vecinos están haciendo”. Siendo canadiense, ¿ves alguna relación entre el público y el mercado de Canadá, Estados Unidos y México? 

Desearía poder tener una respuesta para esto. Quisiera poder tener más tiempo para ver más películas y así tener un mejor punto de vista al respecto. Ahorita estoy en un momento en el que tengo mucho trabajo y veo pocas películas. Pero creo que hay una conexión entre México y Canadá.

México nos enseñó el camino, porque cuando me preguntas sobre el cine mexicano ¿no te refieres más bien a todo el cine actual estadounidense? En estos momentos el cine en Estados Unidos lo controlan Cuarón, Del Toro e Iñárritu, tres mexicanos trabajando en Estados Unidos, pero contando historias increíbles que muestran parte de su cultura y de sus corazones.

Ha pasado ya mucho tiempo desde la última película que hiciste en Montreal, siempre regresas a esta ciudad para hacer postproducción, pero ¿hay algún plan para hacer otra película en Montreal? 

Sí, tengo dos guiones que escribí en francés y que se realizarán en Montreal. Espero poder hacerlo pronto, y por pronto me refiero a dentro de dos o tres años. Espero poder trabajar desde mi casa, en mi idioma. También podría trabajar en Francia, que no es mi casa, pero me identifico mucho con los franceses.

En colaboración con: FESTIVAL DE CINE DE LOS CABOS