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Romeritos, una deliciosa herencia prehispánica

Si eres mexicano, ya sabrás qué son los romeritos, pero para quienes van a pasar Navidad por primera vez en México, seguramente se encontrarán con este platillo tradicional en alguna cena familiar. Gracias a su exquisito sabor es el favorito de muchos pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde viene?

Los romeritos ya eran consumidos en la época prehispánica especialmente por las comunidades que habitaban las zonas lacustres de la meseta central. Pertenecen a la familia de los quelites, junto con las verdolagas, los berros, el epazote y más de 300 otras delicias. Su nombre viene del náhuatl quilitl que significa ‘hierbas comestibles’.

Como planta invasora de las milpas, es un alimento que ha sido revalorizado, gracias a su valor nutritivo pues, además de su sabor, aportan minerales como calcio, hierro y potasio y vitaminas A y C, sin contar sus beneficios medicinales. Las crónicas dan cuenta de su consumo en distintas peparaciones, tanto crudos como hervidos o bien, acompañados por alguna salsa como el mole.

Los romeritos no han dejado de consumirse, a pesar de que se piensa que a la llegada de los españoles su consumo disminuyó junto con el del resto de los quelites, pero la receta que hoy conocemos es una mezcla entre estas dos culturas.

Se cree que su consumo tuvo que ver con la prohibición de la carne roja por parte de la Iglesia Católica durante ciertas festividades como en la Semana Santa.

Originalmente se le llamó “revoltijo”, debido a la cantidad de ingredientes que llevaban, tanto locales como traídos del Viejo Continente. La receta tradicional llevaba romeritos, papa, nopales, mole, caldo y ahuahuatle o ahuautle, conocido como “el caviar de Moctezuma” y que son huevos de un mosco que
habita en lagos, como el de Texcoco o Xochimilco.

Hoy en día, el ahuahuatle se ha sustituido por camarón, o tortitas de camarón, debido a su sabor similar. Y aunque muchos siguen la receta original, otros prefieren agregar ingredientes adicionales como arroz, huevo, queso y nueces.

Por lo tanto, la próxima vez que pruebes los deliciosos romeritos, recuerda que hoy existen gracias a aquella curiosidad de los aztecas por probar plantas de la maleza, y por su creatividad al mezclarlos con otros ingredientes.

FACTS

  • Los romeritos se cosechan en la Ciudad de México y representan una gran fuente de ingresos para ciertas comunidades como San Andrés Mixquic, en Tláhuac.
  • También se acostumbra comerlos durante Semana Santa.
  • Una leyenda cuenta que los romeritos nacieron en un convento de Puebla, en donde debido a las carencias, unas monjas decidieron usar todo lo comestible del jardín en su cocina.

Foto cortesía de Carolo
Texto por Jimena Saldivar